Mujer de ojos tristes, no vuelvas a llorar, esas lágrimas no te van a salvar. Vive, que pronto todo llegará.

Cuantas veces he intentado demostrarte lo que siento, todo lo que vivimos, todo el tiempo que perdimos, y el que al final supimos aprovechar. Como disfruto verte sonreír, y cuando ves la vida como un juego, todo lo que valoraste al final. Cada palabra que me brindas, cada enseñanza, cada mirada. Supe sentir miedo, pero al final me di cuenta que ese miedo era simplemente miedo a perderte, creo que mi existencia seria vana si te perdiera. Qué haría sin vos, sin tu sabiduría, sin tu forma tan FUERTE de ser, de enseñar, tan impotente hacia mi y mis hermanos, pero esa lucha constante que has sabido tener para poder ser la madre que tanto quisiste ser, y lograr todo lo que has logrado, y por lograr mucho más. Sé que muchas veces tu dureza te ha superado, pero sé también que has puesto nuestra piel antes que la tuya. Que grandeza, que gran inteligencia son las que te caracterizan. Mi mujer, mi madre, mi amiga, mi todo.... El amor que tengo para darte, no podría terminar de dartelo ni en dos vidas, si supieras lo inmenso que es.